De vez en cuando nos gusta sorprendernos con algún artilugio que sea realmente útil.
Es el caso de este curioso y, como decimos, utilísimo Acumulador de Suspiros (Sigh Collector), obra del diseñador Michael Kontopoulos. Un dispositivo que almacena en una bolsa los suspiros que vamos realizando a lo largo del día. Bueno, al menos, una cantidad de aire equivalente al expedido por nuestros pulmones.
Para ello nos hemos de colocar una cinta sensora rodeando el tórax y conectarla por un tubito a un cacharro cuyo funcionamiento no alcanzamos comprender. Mejor que, si les gustaría tener uno, lo construyas vos mismo siguiendo las instrucciones.
jueves, 21 de mayo de 2009
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